La Noche del Gran Trueno

En la noche del 8 de mayo, entre las 4 y las cinco de la madrugada, un gran estruendo se escuchó por todo Coslada. Dicen los insomnes que llovía a cántaros en esos momentos, y los insomnes aficionados a la meteorología añaden que se trató del efecto sonoro de un rayo horizontal que atravesó el nubarrón que estaba en esos momentos descargando.

Dados lo tiempos de sequías que llevamos a cuestas, tanto la tormenta como el trueno hubieran sido un buen tema de conversación para la mañana siguiente.

Y efectivamente, se habló de rayos, truenos y tormentas. Pero no de lo que acabamos de citar, sino de otra tormenta aún mayor: Ginés, detenido.

Ginés, detenido. Con sólo estas dos palabras materializadas, tomaba cuerpo rápidamente el impacto de la mayor tormenta que ha vivido esta ciudad en muchos, muchos años. Ginés, detenido. Y junto con él, otros veintitantos policías locales más. La camarilla de Ginés. El "Bloque", como se autodenominaban estos macarras, y como se ha denominado la operación policial que (todavía) se está desarrollando.

Se habla de extorsión a prostitutas y a varios negocios de hostelería. Se habla de posesión ilegal de armas "desaparecidas" de la propia armería de la Comisaría de la Policía Local. Se habla de muchas cosas, y muy gordas. Pero nadie se sorprende. Es muy difícil encontrar a alguien entre los 90.000 habitantes de Coslada que se sorprenda de la detención y de los delitos que la motivan. A no ser, claro, que busques a quienes "no saben nada" sistemáticamente en su hábitat natural: EL AYUNTAMIENTO. Y más concretamente el Equipo de Gobierno Municipal, que son los únicos que no sabían nada; mejor dicho, son los únicos que tienen la suficiente caradura como para ponerse delante de la prensa y decir que no sabían nada. Bueno, en realidad escuchar del Alcalde que no sabía nada de esto, tampoco extraña demasiado: como da tantas veces la impresión de no enterarse de nada, y estar en ese puesto de pura casualidad, pues eso, que no extraña. Pero ¿y Murillo?... ¿también nos tenemos que creer que Murillo (y por extensión, el "partido político" que le apoya, la PIC de Huélamo) tampoco sabía nada? Bufff... Hemos visto muchísimas y enormes ruedas de molino más digeribles que eso, y no hemos podido tragarlas. Y ésta, tampoco nos apetece.

Ahora, para ser políticamente corrctos, deberíamos soltar todo eso de la presunción de inocencia, de que la mayoría del Cuerpo de Policía Local no está en el ajo, etc, etc. Vale. Quien lo necesite, que lo de por reproducido. Al fin y al cabo, para soltar una serie de lugares comunes, tampoco hace falta demasiado esfuerzo, aunque sí quizás sea necesaria mucha hipocresía, y después de tantos años de "conocer" a Gines &Co., ya no nos queda demasiada. y tampoco estamos dispuestos a soltar el mismo discurso lamentable e infumable que está soltando el equipo de gobierno y algunos que otros adláteres sindicales, acríticos con el delito a base de recorrer peligrosamente el camino que va desde el corporativismo más deleznable hasta la complicidad del silencio que esconde lo que se sabe fehacientemente.

Porque, por más voces que se sumen al coro político de la ocultación (puede que más miedosa que prudente, aunque sea otra cosa lo que se venda) no nos uniremos a ellas. No. En este momento, no podemos dejar de señalar a quienes tienen responsabilidad política por haber mantenido, con mayor o menor entusiasmo, el tinglado mafioso que hoy se está derribando. Y nuestro dedo encuentra sin dificultad el hilo conductor a través de los veintitantos años de "servicio" de Ginés. Quién lo nombró. Quién lo mantuvo con sus mayorías absolutas o relativas. Quién lo apuntaló con su participación en los pactos de gobierno, que siempre le otorgaban a la fuerza más minoritaria de la coalición las competencias de Urbanismo y Seguridad. Quien tenga olgato, Que HUELA...MO

Ya avisamos en medio del conflicto generado por la imposición de la Gerencia de Urbanismo que el tripartito está podrido desde su inicio, y que la participación de la PIC en el pacto de gobierno sólo sirve para generalizar una gangrena que acabará matando a todo el tripartito, y posiblemente sea antes de finalizar la legislatura. Si en sólo un año escaso de gobierno han surgido desde el mismo ePICentro dos de los terremotos políticos más graves que ha vivido este Ayuntamiento en toda su historia, sólo haría falta "aumentarle" las tan variopintas competencias que ya tiene al Concejal Murillo, y él solito se encargara, en un breve periodo de tiempo, de cargarse lo que se le ponga por delante. Aunque, por otro lado, igual el alcalde se entera cualquier día de que es el alcalde y toma medidas para salvar al ayuntamiento. Como se le nota tanto la escasez de ideas que sufre, aquí le dejamos una, a modo de sugerencia: ¿porqué no le pide una orden de alejamiento a Murillo, a ver si así mejora un poquito la cosa?

Si Viveros no sabe cómo va eso de las órdenes de alejamiento, no es necesario que nos pregunte a nosotros, ya que parece ser que en su propio equipo de gobierno tiene a alguno que ya sabe lo que es eso.