El
pasado 24 de abril de 2012, el Pleno del Ayuntamiento de Coslada han
rechazado por segunda vez el Plan de Ajuste presentado por el Equipo
de Gobierno del PP.
La
primera vez que se lo rechazaron fue el 30 de Marzo, y en esa ocasión
al menos contó con la abstención de los dos concejales de UpyD, que
esta vez han votado en contra como el resto de la oposición.
Esto
de los Planes de Ajuste viene de un decreto del Gobierno por el que
se establece el mecanismo para el pago a proveedores a quienes las
Administraciones Locales les deben dinero. El Estado libera fondos
para afrontar estos pagos vía ICO, y a través de los bancos, para
que los proveedores cobren sus facturas impagadas; y por otro lado
obliga a los Ayuntamientos a aprobar “Planes de Ajuste” que
recojan las medidas a adoptar para afrontar el pago del total de la
deuda (más el 5% de interés) durante un periodo de 10 años. De no
presentar ese Plan, o de ser éste rechazado por el Ministerio de
Hacienda, el Gobierno procedería a descontar el 50% de las
cantidades que mensualmente transfiere a los Ayuntamientos hasta que
la deuda quede saldada.
Para
complicar un poco más la cosa, el Gobierno estableció un plazo de
menos de un mes para que los Ayuntamientos redactaran y aprobaran los
Planes de Ajuste, siendo el 30 de Marzo de 2012 el último día para
finalizar esos trámites.
En
Coslada, el Equipo de Gobierno esperó hasta el último día para
llevar al Pleno su Plan de Ajuste, con informe negativo de la
Comisión de Hacienda pero confiando en que alguno de los grupos
políticos de la oposición modificara el sentido de su voto y les
permitiera aprobar el Plan, que había sido duramente criticado por
todos los grupos al haberse entregado con poca antelación, y al
considerar que existían otras alternativas para afrontar y liquidar
la deuda con proveedores que no suponían pasar por el aro del
Ministerio de Hacienda ni endeudarse a 10 años al 5% de interés.
Con
esos mimbres llegaron al Pleno del 30 de Marzo, donde la ausencia de
uno de los concejales del equipo de gobierno facilitó que, pese a la
abstención de UpyD, el Plan de Ajuste fuese rechazado por la suma de
los votos de IU y PSOE (el concejal de ARCO no pudo asistir al Pleno
por coincidir con una cita médica). En resumen, 11 votos en contra,
10 a favor, 2 abstenciones y 2 ausencias sirvieron para tumbar el
Plan propuesto por el PP.
Desde
el mismo momento en el que el Pleno finalizó, el Equipo de Gobierno
municipal, con el Alcalde y el Concejal de Hacienda a la cabeza,
salió en tromba a despotricar y culpabilizar a la oposición de la
debacle que, según ellos, suponía el no haber aprobado el Plan de
Ajuste, obviando por otra parte de una de las causas de que esto
hubiese sucedido fue la ausencia de uno de sus concejales.
No
obstante, días después deciden volver a presentar el mismo Plan de
Ajuste, confiando en la hipotética y remota posibilidad de que el
Ministerio de Hacienda se lo aceptara aún presentándolo fuera de
plazo, y volviendo a confiar en que alguno de los partidos de la
oposición les facilitara la aprobación, ya fuese votando a favor o
al menos absteniéndose.
Cualquier
persona sagaz que esté leyendo esto pensará que en ese periodo de
tiempo el Equipo de Gobierno habría hecho lo posible y lo imposible
por alcanzar algún tipo de acuerdo, o al menos haber iniciado
negociaciones con la oposición para allanar el camino, pero al
parecer la sagacidad no es una de las virtudes (si tuviera alguna)
del PP cosladeño, y nada de esto hizo, o al menos, ningún resultado
obtuvo.
El
resultado es el que anunciábamos al principio. Por segunda vez, el
Pleno le rechaza el Plan, en esta ocasión con TODA la oposición
votando en contra (incluso UpyD), puede que motivado más por motivos
formales que de fondo, y seguro que por la incapacidad negociadora de
quien presentaba EL MISMO Plan que ya había sido rechazado,
negándose a cambiar una sola coma.
El
desarrollo del Pleno del 24 de Abril podría pasar a la historia de
la Corporación como uno de los espectáculos más patéticos,
chapuceros, improvisados y cutres que hubiéramos podido contemplar
en mucho tiempo, y mira que hemos tenido que asistir a varios. Desde
los trucos de tahúres para no enseñar las cartas hasta el final de
la partida, hasta las contradicciones entre el Alcalde y su Concejal
Delegado de Hacienda evidenciando la total ausencia de estrategia
común en el Equipo de Gobierno, pasando por las negociaciones de
última hora con resultados frustrados por la conjunción de las
interpretaciones miopes del reglamento orgánico municipal y la falta
de cintura política de quienes (¡ay!) nos “gobiernan”. Todo
esto y más tuvimos que contemplar en ese Pleno.
Yendo
a lo concreto de lo que afecta la situación en la Plantilla
municipal, hay dos aspectos reseñables:
- El primero, la desesperada pretensión del Concejal de Hacienda de querer utilizar a los sindicatos (esos entes en otras ocasiones tan odiados por “nuestro alcalde” en particular, y todo su partido en general) como “fuerza de choque”, pidiendo que hiciéramos lo posible por modificar el sentido de voto de los partidos de la oposición.
- El segundo, la utilización por parte del Equipo de Gobierno de los trabajadores y trabajadoras como parapeto y elemento de chantaje, mediante la amenaza de “consecuencias graves” (llámalo despidos, llámalo impago de nóminas, llámalo X) en el caso de no aprobarse su propuesta.
Su
argumento consiste en aducir que, al no acogerse a la vía del Plan
de Ajuste para pagar a proveedores, el Ministerio de Hacienda les
descontará la mitad de los ingresos que mensualmente le hace a este
Ayuntamiento en concepto de PIE (Participación de los Ingresos del
Estado) hasta cubrir el total de la deuda a proveedores (que para el
Ministerio es prioritario), y esta minorización de ingresos
provocaría problemas de tesorería, que no de presupuestos, que les
impedirían asumir el pago de las nóminas durante varios meses (que
para el ministerio NO es prioritario).
Los
partidos de la oposición, en cambio, plantean que existen otras
alternativas que permitirían afrontar el pago de las nóminas
puntualmente sin necesidad de “obligar” al Ayuntamiento a pasar
por el aro de un Plan que obligaría a diferir a 10 años una deuda
liquidable en mucho menos tiempo, ahorrando así el pago de un
usurero 5% de interés, que es lo que el “amigo” Montoro impone a
las Administraciones Locales que se acojan a su Planazo.
Mirando
hacia adelante, podemos decir que la situación es complicada, aunque
no mucho más que hace un mes. No hay Plan de Ajuste, pero tampoco
hay presupuestos ni convenio. Y esto no es lo peor. Lo peor es que se
ha evidenciado una vez más la incapacidad política del Partido
Popular para manejar la situación de gobernar sin mayoría absoluta,
ni siquiera para alcanzar acuerdos puntuales que les permitieran ir
sacando al menos las cuestiones más importantes.
Los
próximos meses se intuyen complicados, tanto por la importancia de
los temas (presupuestos, convenio, …) que el Equipo de Gobierno ha
de afrontar SIN MÁS DILACIÓN, como por las dificultades que
provocará su manifiesta incapacidad para garantizar la aprobación
de cualquier propuesta que presenten.
Coslada,
a 26 de Abril de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo lo que escribas será publicado bajo tu propia responsabilidad. La Sección Sindical de CGT en el Ayto. y PDM de Coslada no se hace responsable del contenido de los comentarios que aparezcan aquí.